Navegando camino a HTTP/2

Nada más y nada menos que 16 años ha costado actualizar el protocolo, que muchos escriben y pocos conocen en profundidad, siendo la base de multitud de servicios que utilizamos a diario y cada vez más. Google lo presentó como una mejora considerable para las paginas web, poco a poco ha ido ganando usuarios y defensores entre otras grandes compañías, hasta llegar la petición final a la RFC.

Microsoft presentó una versión mejorada para su utilización en redes móviles, llamada Speed+Mobility con funcionalidades adicionales que todavía podrían llegar.

No sucede por arte de magia y las bases de esta mejora es la capacidad de multiplexación, es decir, se pueden enviar y responder a varias peticiones (cliente-servidor) al mismo tiempo, disminuyendo posibles problemas de bloqueo de páginas y utilizando procesamiento en paralelo (más de una petición/respuesta se atienda al mismo tiempo).
Los datos de cabecera, los que identifican que va dentro del contenido siguiente, se comprimen para disminuir el tamaño de la información que se envían entre las partes; además el contenido pasar a ser utilizado en binario evitando errores y validaciones adicionales.

En cuanto al uso diario, la mejora de la velocidad con este cambio ronda el 40%, para ello es necesario que tanto los navegadores como los servidores sean capaces de utilizarla. Para el usuario normal esta mejora la irá notado conforme se consiga la aprobación y expansión entre los proveedores y servidores.